La corrupción solo está cambiando su disfraz. Debemos instalar una Asamblea Plurinacional Constituyente para dar vida a una Constitución Política que obligue a frenar la desigualdad, que prohiba y castigue los privilegios fiscales; que declare los derechos del agua, de los ríos, de los bosques y de la tierra. Necesitamos una Constitución que estimule varias formas de propiedad y no solo la propiedad privada; que nacionalice la energía eléctrica; que desmilitarice todo el territorio y que regule una carrera civil y una carrera judicial de funcionarios honestos.
Los pueblos Maya, Garífuna, Xinca y Mestizo necesitamos cambios profundos para frenar el despojo y la corrupción. Tomemos decisiones. Tenemos derecho a gritar que NO queremos una economía corrupta. Consejo del Pueblo Maya, CPO, 28 de mayo de 2018.